martes, 20 de octubre de 2009

Y...¿ahora que?

¡Hola Don Pepi.... perdón, me he emocionado. Buenas noches, querido lector. Siento haber estado este tiempo sin actualizar. Por favor, le pido que me disculpe y se que no tengo excusa pero, déjeme intentarlo. La razón de que me encontrase lejos de mi ordenador y por tanto de la posibilidad de actualizar es que... he sido atacado... por un gran ejército... que se ha instalado en mi habitación e intentó hacerse con el control de todo mi hogar. Una amenaza realmente poderosa, porque además no contaba con medios para defenderme... del ataque de... las pelusas (TAN TAN TAAAAN!). Te cuento:

El primer dia fue realmente doloroso... me cayeron por sorpresa, venian de todas partes... del ropero, de la cama, de las guitarras... aquel ataque no era casual, estaban organizados. Escapé como pude entre las pelusas y cerré la puerta... la guerra habia comenzado.

Para el segundo día yo ya estaba armado con mi escopa y mi pala... abrí la puerta y entre rápidamente para aprovechar la confusión y empecé a barrer a toda velocidad. Juro que de verdad pensé que estaba ganando esa batalla, pero en realidad lo que estaba haciendo era ¡¡crear una
SUPERPELUSA mucho mas grande y poderosa!!. Estoy seguro de que me habló y me dijo que nunca mas volviera a atreverme a entrar en mi habitación. Por supuesto, huí nuevamente, dejando atras la escoba y la pala.

Hubo un dia de tregua. Aproveché para comprar un aspirador con el que poder vencer a esa superpelusa poder llegar hasta aquí y hablar contigo, querido lector. El siguiente día sería el dia de la victoria final.

Cuarto día de invasión. O vencía hoy, o moriria en el intento. Enchufé mi genuino aspirador y me dispuse a atacar... abrí la puerta... y ahí estaba, mirandome con esos ojos esponjosos que solo las pelusas tienen... le apunté con mi aspirador a la par que dije esas palabras que me había preparado para ese momento...
"¡¡Hasta Luego Lucaaassrll!!" y encendí mi aspirador... o no.

En este momento me di cuenta de que no sabia como encender mi aspirador, pues en su interfaz habia un problema muy gordo en la frontera de evaluación. No tenia boton de On/Off. Como se puede observar en la imagen, lo único que tiene es una especie de rueda, que tiene incluso marcado un sentido de giro de minima a máxima potencia (Flecha roja). Entonces podemos pensar que en el minimo se apagará, y que al mover un poco la rueda empezará a funcionar. Nada mas lejos de la realidad, por mucho que gires la rueda, eso no arranca. La forma de encenderlo es APRETANDO (flecha amarilla)la rueda, como si fuera un botón. No hay nada que nos lo indique, y además la forma de rueda y la señal de debajo nos induce a pensar que la rueda es para girarla, no para nada mas, por lo que es un error de expectativas.



La batalla tenía toda la pinta de estar perdida. La pelusa se abalanzó sobre mi, siendo yo incapaz de hacer funcionar ese maldito cacharro. Pero un golpe de escoba me salvó la vida... de repente mi querida escoba cayó sobre mi cabeza (ocasionandome un chichón) y seguidamente sobre el botón e hizo funcionar la aspiradora, absorbiendo por completo a la pelusa mientras de fondo sonaba "Ghostbusters".

Han pasado ya varios dias, y aun me sorprendo de lo afortunado que fui yo, y usted, querido lector, de ese escobazo final. Sin mas, me despido. Espero que si un día, usted se encuentra en la misma situación que yo, no necesite de ese "golpe" de suerte (porque fue, creame, bastante doloroso).



domingo, 11 de octubre de 2009

¡Ostia que me mato!

Muy buenas noches, querido lector. Perdone por favor mi estado de alteración mientras lee estas lineas, pero es que, en esta ocasión, me siento realmente ofendido. Y es que, lo que traigo hoy es un autentico atentado para la salud pública, a la altura de la gripe A, el SIDA, los terremotos o los turistas fotógrafos chinos. Pues bien, querido lector, esto es lo que sucedió.

El sábado 10 de agosto no fue un día cualquiera. Pasaba algo especial. Tocaba Gen Renegado, un grupazo muy divertido. Pues bien, este concierto fue en un lugar que no voy a nombrar, porque no quiero hacerle publicidad al centro comercial Las Terrazas de Jinamar. Pues bien, allí me encontré con un elemento arquitectónico de lo mas curioso: unas escaleras.

Claro, usted, querido y estimado lector, estará pensando "Pues no es pa'tanto, yo subo y bajo escaleras todos los dias y no pasa nada". Pero estas escaleras, eran especiales... parecían diseñadas por el mismisimo Satán, o aun peor... por la cucaracha que no podia caminar. Y es que, estoy casi seguro, de que fue ella, resentida, dolorida, la que diseñó estas escaleras, asesinas.

Seguro que todos, al bajar escaleras, pensamos que todos los escalones tendrán la misma longitud... y ¿que sucede cuando no es asi? Pues que te caes, y te haces pupa. Lo que nos llevaria a intereses en la industria de la medicina, las tiritas y los vendajes...


Como se puede observar, existe una secuencia de 3 escalones, siendo siempre Largo, Corto, corto, Largo, Corto, corto, etc. Lo cual es un peligro bastante evidente. Este peligro se produce tanto al bajar como al subir. Pero... aqui no acaba todo amigo, pues al subir se produce un nuevo peligro.

Escandilamiento. Creo que la foto habla por si misma. Las luces tienen tanta potencia que cuando subes las escaleras y te las encuentras de frente, realmente, te escandilan y pueden hacerte errar en el momento de pisar esos escalones irregulares, asi que el problema lo tenemos en la frontera de ejecución, pues el usuario sabe perfectamente como se suben o bajan las escaleras, pero al hacerlo, se producen unos peligros innecesarios, dificultando el uso de las escaleras. Y si, si estabas pensando que casi me caigo, estabas en lo cierto.

Pero bueno querido lector, tomese esta lectura como un aviso, para que no corra el peligro mortal de necesidad por el que pasé yo.

Sin mas, me despido. Buenas Noches.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Problemas De Altura

¿Alguna vez se había dado cuenta usted, querido lector, del curioso fenómeno que se produce en las entradas de los distintos lugares a los que, sin ninguna duda, se ha acercado? Piénselo bien... ¿Qué tienen en común, su coche, su casa, la de su vecino, el centro comercial mas cercano, cualquier tienda o incluso, su propia habitación?

Correcto, todas tienen Puertas.

Existen puertas de lo mas variopintas, de todos los estilos y tamaños, pero todas tienen en común su función: abrirse para dejar pasar al Rey de Roma, o cerrarse para mantenerlo fuera (o dentro, según gustos).

Supongamos que no queremos que el Rey de Roma entre a su antojo por nuestra casa, para lo cual mantenemos nuestra puerta cerrada. Pero la proveemos de un timbre, un simple botón para que este personajillo, con solo pulsarlo, pueda informarnos de su presencia al otro lado del divisor de terreno, y así nosotros, poder decidir si denegamos o no su acceso.

Pues bien... el problema es... ¿Cuanto mide el Rey de Roma?


Pues esperemos que sea alto, porque si es bajito como yo (no soy un duende de Papa Noel tampoco vaya usted a pensar mal de mi) no alcanzará al timbre, teniendo que recurrir al doloroso sistema de nudillos contra la puerta, que bien es sabido que rara vez es escuchado.

Poniéndonos serios, en esta puerta nos encontramos con un problema en la frontera de Ejecución. ¿Por qué? Sencillamente porque yo se que tengo que hacer, pero mi altura me impide hacerlo. Además el suelo es irregular, y en el punto justo debajo del timbre, es mas bajo de lo que parece (la foto está tomada desde bastante altura).

Sin mas, me despido hasta la próxima, estimado lector, esperando que haya disfrutado tanto usted de la lectura, como yo al escribirlo (y no como yo al intentar tocar el timbre).

Presentación

Buenos días, buenas tardes y buenas noches, según cuando me leas. Para mi casi siempre serán buenas noches, pues veo muy muy probable que actualice siempre en la nocturnidad mas que a la luz del día.

El objetivo de este blog básicamente es el de ayudarme a aprobar (para que engañarnos) la asignatura de Diseño de Interfaces Humanas, asignatura que estoy cursando en la ULPGC, en mi carrerita de Informática.

Bueno, con esto y un bizcocho (de Moya a ser posible), me despido, para empezar ya con lo que va a ser el grueso de este blog:

Interfaces Mal Hechas